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domingo, 19 de julio de 2009

SUMANDO VIRTUDES Y RESTANDO DEFECTOS


Sumando virtudes, restando defectos
Sumar y restar son las dos operaciones básicas en la aritmética.
Cuando se multiplica, se suma por el numerador y cuando se divide, se resta por el divisor.
Se puede sumar y restar todo lo expresable en las unidades de los sistemas de medida.
¿Y cómo hacer para sumar lo que no es expresable en estos sistemas?
Por ejemplo las virtudes y los defectos.
Esto se me ocurrió, partiendo de la conversación con una persona, cuando algo que debía estar hecho no estaba y en su lugar había una explicación…
¿Qué pasa cuando algo que debiera estar hecho no está?
Pues, sencillamente, que quien tenía la expectativa de tenerlo se molesta porque no lo tiene.
¿Que significa realmente, “que se moleste”?
Pues, que su mente pasa de lo positivo a lo negativo.
Y luego, ¿qué sigue?
Disgusto, frustración y la mente focaliza más lo negativo que lo positivo.
¿Hasta dónde se puede llegar? Esto es lo malo, se puede llegar hasta lo imprevisible.
Posiblemente hasta el momento en que lo veamos todo a través de una lente que enrarece todo y que incluso puede hacer parecer malo, lo que en realidad es bueno.
Luego sigue el enojo continuo y poco a poco o repentinamente se llega a la solución final de terminar con la relación laboral.
Supongo que algo parecido sucede cuando en un matrimonio la situación se va complicando, poco a poco se vuelve insoportable, hasta que lo más conveniente es la separación.
¿Se puede evitar esto? ¡Yo creo que si! Pero requiere de inteligencia y lucidez.
Todas las personas tenemos virtudes y defectos. Es decir, cosas que potencian nuestra personalidad y que queremos realzar y deficiencias o vicios que también disfrutamos y nos gustaría que no se percibieran.
El problema es que asumiendo que "así somos", bueno será hacer un recuento mental, de cuales son las virtudes y los defectos propios y los de cada una de las personas de nuestro entorno.
Luego hablar claro de cuales son sus virtudes y cuales las propias y demostrar como sumando las virtudes se tienen mejores resultados, que sumando los vicios y los defectos.
Por ejemplo. A mi me gusta tener el cierre contable mensual el tercer día del mes. Esta es una virtud de interesarme por el resultado. Si la sumo con la virtud del contador de llevar la contabilidad al día, el cierre estará.
Tengo el defecto de molestarme cuando no está, si lo sumo con el defecto de contador buscar y encontrar explicaciones, en lugar de satisfacción, habrá frustración y enojo.
Es decir: Si sumamos las virtudes, el cierre estará y estaremos bien, si sumamos los defectos, no estará, nos enfadaremos y terminaremos mal.
¿Cuál es el problema? Es más fácil buscar la excusa que aplicar la virtud…
¿Y la solución? ¡Convertir cada virtud en un buen hábito!
Otro problema: muchos defectos se han conviertan en malos hábitos que asumimos y creemos que así somos…
¡Y así, es que estamos como estamos!…
Pues eso… Busque, encuentre y sume sus virtudes con las de su gente de confianza y reforzará su vinculación, su confianza y su compromiso.
Pero también, asuma cuales son los defectos, para que conociéndolos los evite intencionadamente.
Empiece con la persona que más aprecia y si le funciona, continúe con otras que para usted también son importantes. ¡Buena suerte!

Hasta la proxima.

Pedro Roque