En el día de los enamorados y la amistad
Pues sí señor, hoy es 14 de febrero… ¿A cuántas personas abrazará? ¿Con cuántas estrechará su mano?
Supongo que abrazará a todas aquellas de las que sigue enamorado y a sus buenos amigos, y estrechará la mano, a quienes conoce bien o saludará por cortesía…
En mi caso, no son muchos, ojala que en el suyo sean más... Y así es porque siempre tuve cautela con los enamoramientos y mis criterios sobre la amistad, van más allá de saber el nombre de una persona, ser su vecino o ser compañero de trabajo.
Pues el jueves de esta semana en un almuerzo en mi casa al que invite a unos contertulios les pregunté:
¿De cuántas personas se enamora uno a lo largo de la vida?
Después de unos segundos me contestaron: ¡Cinco! ¡Tantas! Respondí…
Pues sí, me explicaron: El primer enamoramiento es en la niñez, es infantil, sano, platónico, parecido al que se tiene con la madre, se desea ver y admirar a la persona y sentir su mano cerca. Bien pudo ser una maestra, una compañera de clases o alguien de la vecindad…
El siguiente enamoramiento viene en la pubertad o la juventud y es de la persona de quien uno se enamora porque la considera perfecta, es bella y no le falta ni le sobra nada y solo se ven e imaginan sus excelentes cualidades... Por cierto, enfatizaron, es el amor que se queda en mente durante toda la vida, el más intenso que se tuvo y recuerda siempre como la felicidad imaginaria que no pudo ser…
El tercero es de la persona con quien se decide compartir la vida y formar una familia. Es más real, práctico, reflexionado e incluso, frío, conveniente y hasta puede ser interesado.
El cuarto enamoramiento es consecuencia de las frustraciones porque las cosas no fueron como se pensó… Estadísticamente, el 50% de las parejas que se juntan o se casan, se separan antes del tercer año… Y también estadísticamente el 80% de los hombres tienen enamoramientos pequeños y grandes, pasajeros y estables, es decir infidelidades... Y en nuestro tiempo y nuestra sociedad actual, las mujeres no se quedan atrás pues el porcentaje de infidelidades ronda el 60%... Y, así, este cuarto enamoramiento es en alguien con quien se espera disfrutar una segunda oportunidad, que bien puede ser después de separados o secillamente cuando se presenta la oportunidad…
Y por último, ya pasados los cuarenta o los cincuenta, llega el quinto enamoramiento, el que tienen los abuelos de sus nietos… Y aquí se ve la confirmación de que a los nietos se quieren más o de otra forma que a los hijos....
Muy bien, les respondí... Me pareces razonables las respuestas...
¿Y cómo es con la amistad?
Bueno… ¡En eso es más complicado! Pues “amigos, lo que se dice amigos, amigos, amigos de verdad”, en los que uno confía plenamente y no se espera nada a cambio, los dedos de una mano son muchos para contarlos…
Y sin decir nombres, cada uno pensó un momento, dijo cuántos tiene y no pasaban de tres, y dos contertulios dijeron, que no tenía ninguno que cumpla el requisito de “amigo, amigo de verdad”.
Muy bien, Otra cosa.
¿Cuál es la diferencia entre abrazar a una personas y estrecharle o darle la mano?
Hombre... El abrazo es más efusivo, significa más cariño, más respeto y más confianza. Se abraza a la gente que se quiere, que se estima y uno sabe que también lo estiman y lo quieren…
Se estrecha la mano en señal de paz y buenas intenciones a las personas que uno aprecia y sabe que lo aprecian.
Y se da la mano cuando a uno le presentan a una persona o se encuentra con alguien que conoce…
Pues hoy, 14 de febrero, bien vale la pena "rememorar sanamente" sus enamoramientos y desear que esas personas a las que quizás amo en silencio sean felices... Abrazar a la gente que quiere y sabe que lo quieren y estrechar la mano a las personas con quienes desea seguir cultivando una sana amistad.
Pase un buen domingo y disfrútelo con su gente, pues hoy, lo más importante es el presente y el futuro.
¡El pasado solo existe en su memoria!...
Muy cordialmente,
Pedro Roque
Supongo que abrazará a todas aquellas de las que sigue enamorado y a sus buenos amigos, y estrechará la mano, a quienes conoce bien o saludará por cortesía…
En mi caso, no son muchos, ojala que en el suyo sean más... Y así es porque siempre tuve cautela con los enamoramientos y mis criterios sobre la amistad, van más allá de saber el nombre de una persona, ser su vecino o ser compañero de trabajo.
Pues el jueves de esta semana en un almuerzo en mi casa al que invite a unos contertulios les pregunté:
¿De cuántas personas se enamora uno a lo largo de la vida?
Después de unos segundos me contestaron: ¡Cinco! ¡Tantas! Respondí…
Pues sí, me explicaron: El primer enamoramiento es en la niñez, es infantil, sano, platónico, parecido al que se tiene con la madre, se desea ver y admirar a la persona y sentir su mano cerca. Bien pudo ser una maestra, una compañera de clases o alguien de la vecindad…
El siguiente enamoramiento viene en la pubertad o la juventud y es de la persona de quien uno se enamora porque la considera perfecta, es bella y no le falta ni le sobra nada y solo se ven e imaginan sus excelentes cualidades... Por cierto, enfatizaron, es el amor que se queda en mente durante toda la vida, el más intenso que se tuvo y recuerda siempre como la felicidad imaginaria que no pudo ser…
El tercero es de la persona con quien se decide compartir la vida y formar una familia. Es más real, práctico, reflexionado e incluso, frío, conveniente y hasta puede ser interesado.
El cuarto enamoramiento es consecuencia de las frustraciones porque las cosas no fueron como se pensó… Estadísticamente, el 50% de las parejas que se juntan o se casan, se separan antes del tercer año… Y también estadísticamente el 80% de los hombres tienen enamoramientos pequeños y grandes, pasajeros y estables, es decir infidelidades... Y en nuestro tiempo y nuestra sociedad actual, las mujeres no se quedan atrás pues el porcentaje de infidelidades ronda el 60%... Y, así, este cuarto enamoramiento es en alguien con quien se espera disfrutar una segunda oportunidad, que bien puede ser después de separados o secillamente cuando se presenta la oportunidad…
Y por último, ya pasados los cuarenta o los cincuenta, llega el quinto enamoramiento, el que tienen los abuelos de sus nietos… Y aquí se ve la confirmación de que a los nietos se quieren más o de otra forma que a los hijos....
Muy bien, les respondí... Me pareces razonables las respuestas...
¿Y cómo es con la amistad?
Bueno… ¡En eso es más complicado! Pues “amigos, lo que se dice amigos, amigos, amigos de verdad”, en los que uno confía plenamente y no se espera nada a cambio, los dedos de una mano son muchos para contarlos…
Y sin decir nombres, cada uno pensó un momento, dijo cuántos tiene y no pasaban de tres, y dos contertulios dijeron, que no tenía ninguno que cumpla el requisito de “amigo, amigo de verdad”.
Muy bien, Otra cosa.
¿Cuál es la diferencia entre abrazar a una personas y estrecharle o darle la mano?
Hombre... El abrazo es más efusivo, significa más cariño, más respeto y más confianza. Se abraza a la gente que se quiere, que se estima y uno sabe que también lo estiman y lo quieren…
Se estrecha la mano en señal de paz y buenas intenciones a las personas que uno aprecia y sabe que lo aprecian.
Y se da la mano cuando a uno le presentan a una persona o se encuentra con alguien que conoce…
Pues hoy, 14 de febrero, bien vale la pena "rememorar sanamente" sus enamoramientos y desear que esas personas a las que quizás amo en silencio sean felices... Abrazar a la gente que quiere y sabe que lo quieren y estrechar la mano a las personas con quienes desea seguir cultivando una sana amistad.
Pase un buen domingo y disfrútelo con su gente, pues hoy, lo más importante es el presente y el futuro.
¡El pasado solo existe en su memoria!...
Muy cordialmente,
Pedro Roque
