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miércoles, 21 de octubre de 2009

Una corta visita a Postdam



Las calles de Postdam
Hablando en Postdam con amigos alemanes e intercambiando temas históricos, folclóricos y anectodas históricas, ellos al margen y despues de hablar sobre las recientes elecciones y el estado de bienestar alemán, en la parte más amena de la conversación me contaron una historia interesante, que como puse ojos incrédulos, al siguiente día -así son los alemanes- me enviaron un fax de la pagina del libro donde está y se titula: “Das Strassenplaster von Postdam”, traducido, “El empedrado de las calles de Postdam”…
El relato dice: La historia la encontré en un libro para niños editado en 1926. Hace 450 años las calles de Postdam eran terribles, había muchos hoyos zanjas y baches… Tantos que era casi imposible caminar, andar a caballo y mucho menos con coches tirados por animales.
Los ciudadanos protestaban y con frecuencia se insultaban, diciéndose nombres de animales, pues entonces era ofensivo decir a otro ciudadano, por ejemplo, “cabeza de carnero”… Así, Postdam era famosa, por sus horribles calles y sus ciudadanos ofensivos… Al final, la municipalidad encontró la forma como eliminar los dos motivos de mala fama de la ciudad sin que les costara nada… Publicaron una ordenanza penalizando a cada ciudadano que llamara a otro “Cabeza de carnero” con enladrillar dos Ruten, es decir 9 metros de calle. Quien dijera a otro, “Buey”, tenía que empedrar tres Ruten, que son 13,5 metros, y quien ofendiera a otro llamándole, “Burro”, que entonces era la mayor ofensa, tenía que empedrar 4 rutes, o sea, 18 metros de calle… Los policías municipales ponían mucha atención y en cuanto oían que un ciudadano ofendía a otro lo denunciaban y estos tenían que cumplir la pena correspondiente. Así, pronto estuvieron reparadas las calles de la plaza de la iglesia y la alcaldía… Y después todas las calles de Postdam… Los Postdamenses con las calles buenas y la lección aprendida dejaron de protestar y ofenderse y la ciudad fue reconocida por sus buenas calles y sus ciudadanos educados…
¿Donde haría falta una ordenanza municipal como la de esta historia? Pues en cualquier ciudad donde las calles no estén en buenas condiciones y los ciudadanos sean mal hablados...
Pues la semana pasada en Postdam me contaron también sobre los momentos históricos importantes de esta ciudad después de la segunda Guerra Mundial y haciendo un paseo visitamos el barrio holandés, la Puerta de Brandenburg, los principales monumentos y estuve el puente Glienicke que fue un tiempo tierra de nadie, donde antes de la reunificación de Alemania, estaban las fronteras de las dos alemanias a cada lado y ahi se realizaban los intercambios de prisioneros entre el Este y el Oeste.
Fue una de esas “visitas aperitivo” para otra más larga más adelante a esta bella ciudad, que actualmente, además de unas calles excelentes y ciudadanos amables, tiene una inmensidad de edificios reconstruidos cada uno como parte de la historia alemana de antes y después de la guerra.
Como Postdam esta a solo 25 minutos en comodos trenes de Berlin, aprovechamos para ir de visita a Berlin y tuvimos la suerte de disfrutar casi de un dia de verano.

En otra oportunidad les contaré sobre Berlin.
Muy cordialmente y hasta la proxima,
Pedro Roque
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