Las Fallas, Gran fiesta en Valencia…
Inmerso aquí en Centro América entre varios asuntos importantes se fueron acercando Las Fallas y al final tuve que posponer mi viaje a Valencia y me las perdí…
"Las Fallas" son la gran fiesta, que incia el 12 y finaliza en la media noche del 19 de marzo, el día de San José y además, el día del Padre en Valencia…
Las Fallas son un “quehacer”, un “oficio” una “profesión”, una "forma de divertirse", de "compartir" y un “arte” único de la provincia de Valencia.
Ocupa miles de profesionales del textil, el calzado, las floristería, el diseño y la manufactura de las Fallas, de las que se plantan unas seiscientas en toda Valencia.
Son monumentos de madera, cartón, papel, pintura y mucho arte, que se piensan, discuten, compran, instalan en las calles, se disfrutan, critican y al final, el 19 de marzo, en la “Nit del fog” se queman a la hora indicada, excluyendo el “ninot indultat”, la figura que por su belleza y su expresión la Comisión Fallera indulta y pasará al museo fallero, donde se encuentran los noinots induatados de todos los años.
Si anualmente España atrae unos 60 millones de turistas, 14 eligen la Comunidad Valenciana y 4 su capital, Valencia… Si cada uno entre hospedaje, comida, recuerdos y diversión gasta entre dos y tres mil euros, imagine el dinero que mueve el turismo en estas fechas, más todo lo que gastan los valencianos en su más grande fiesta del año.
Escribiendo este artículo y conectado a Internet oigo explotar petardos, casi siento el olor a pólvora, a paella valenciana y a chocolate con churros…
Oigo a cientos de bandas interpretar: Valencia, el Himno Valenciano, Paquito el chocolatero y la música regional …
Veo desfilar a las bandas y comisiones falleras por la Calle la Paz y la Calle San Vicente acompañando a muchos miles de falleras y falleros elegantemente vestidos, entre bebes, niños, jóvenes, adultos y mayores, participando en la "Ofrenda de las Flores", portando cada uno con un ramo de flores hasta llegar el momento culminante que entran en la Plaza de la Virgen para entregarlo a los hombres, que ramo a ramo, conforman el vestido de la “Mare de Deu de los Desamparats” de 15 metros de alto… ¡Dos toneladas de flores cubren a la Virgen en la plaza frente a la Basílica y detrás de la gran catedral.
A las dos en punto la “Mascletá” en la Plaza del Ayuntamiento, una quema de pólvora de entre 6 y 8 minutos que empieza con un petardo y va subiendo en intensidad hasta su punto culminante en que revientan miles de pequeñas bombas en el cielo azul que en su conjunto se ven como estrelles a medio día y forman una nube de humo blanco que penetra en el ambiente con olor a pólvora…
La gente escucha atenta los petardos y viendo al cielo silenciosamente los millares luces de las explosiones hasta que las explosiones paran hay un silencia y revienta el petardo final... Inmediatemente irrumpen en un tremendo aplauso para premiar al maestro pirotécnico por cómo orquestó la mascletà…
Esto que para los extranjeros es ruidoso, para los valencianos y quienes vivimos en Valencia es “ciencia y arte pirotécnico”…
Y por la noche los castillos de fuegos artificiales de 20 minutos, cada vez más fascinantes, más tecnificados y más computarizados y mucha, mucha gente que invade alegremente todas las calles.
Tienen que aprender, les explicaba el año pasado a los becarios salvadoreños de Bancaja en Valencia, cómo de su fiesta regional, los valencianos poco a poco la convirtieron en una gran fiesta de interés cultural y turístico internacional y cómo se organizan las autoridades, la policía, el tráfico, la iglesia, las comisiones falleras y los valencianos para asegurar el éxito de su gran fiesta…
¡El año entrante, no me las pierdo!…
Pedro Roque
www.pryavalencia.com
Inmerso aquí en Centro América entre varios asuntos importantes se fueron acercando Las Fallas y al final tuve que posponer mi viaje a Valencia y me las perdí…
"Las Fallas" son la gran fiesta, que incia el 12 y finaliza en la media noche del 19 de marzo, el día de San José y además, el día del Padre en Valencia…
Las Fallas son un “quehacer”, un “oficio” una “profesión”, una "forma de divertirse", de "compartir" y un “arte” único de la provincia de Valencia.
Ocupa miles de profesionales del textil, el calzado, las floristería, el diseño y la manufactura de las Fallas, de las que se plantan unas seiscientas en toda Valencia.
Son monumentos de madera, cartón, papel, pintura y mucho arte, que se piensan, discuten, compran, instalan en las calles, se disfrutan, critican y al final, el 19 de marzo, en la “Nit del fog” se queman a la hora indicada, excluyendo el “ninot indultat”, la figura que por su belleza y su expresión la Comisión Fallera indulta y pasará al museo fallero, donde se encuentran los noinots induatados de todos los años.
Si anualmente España atrae unos 60 millones de turistas, 14 eligen la Comunidad Valenciana y 4 su capital, Valencia… Si cada uno entre hospedaje, comida, recuerdos y diversión gasta entre dos y tres mil euros, imagine el dinero que mueve el turismo en estas fechas, más todo lo que gastan los valencianos en su más grande fiesta del año.
Escribiendo este artículo y conectado a Internet oigo explotar petardos, casi siento el olor a pólvora, a paella valenciana y a chocolate con churros…
Oigo a cientos de bandas interpretar: Valencia, el Himno Valenciano, Paquito el chocolatero y la música regional …
Veo desfilar a las bandas y comisiones falleras por la Calle la Paz y la Calle San Vicente acompañando a muchos miles de falleras y falleros elegantemente vestidos, entre bebes, niños, jóvenes, adultos y mayores, participando en la "Ofrenda de las Flores", portando cada uno con un ramo de flores hasta llegar el momento culminante que entran en la Plaza de la Virgen para entregarlo a los hombres, que ramo a ramo, conforman el vestido de la “Mare de Deu de los Desamparats” de 15 metros de alto… ¡Dos toneladas de flores cubren a la Virgen en la plaza frente a la Basílica y detrás de la gran catedral.
A las dos en punto la “Mascletá” en la Plaza del Ayuntamiento, una quema de pólvora de entre 6 y 8 minutos que empieza con un petardo y va subiendo en intensidad hasta su punto culminante en que revientan miles de pequeñas bombas en el cielo azul que en su conjunto se ven como estrelles a medio día y forman una nube de humo blanco que penetra en el ambiente con olor a pólvora…
La gente escucha atenta los petardos y viendo al cielo silenciosamente los millares luces de las explosiones hasta que las explosiones paran hay un silencia y revienta el petardo final... Inmediatemente irrumpen en un tremendo aplauso para premiar al maestro pirotécnico por cómo orquestó la mascletà…
Esto que para los extranjeros es ruidoso, para los valencianos y quienes vivimos en Valencia es “ciencia y arte pirotécnico”…
Y por la noche los castillos de fuegos artificiales de 20 minutos, cada vez más fascinantes, más tecnificados y más computarizados y mucha, mucha gente que invade alegremente todas las calles.
Tienen que aprender, les explicaba el año pasado a los becarios salvadoreños de Bancaja en Valencia, cómo de su fiesta regional, los valencianos poco a poco la convirtieron en una gran fiesta de interés cultural y turístico internacional y cómo se organizan las autoridades, la policía, el tráfico, la iglesia, las comisiones falleras y los valencianos para asegurar el éxito de su gran fiesta…
¡El año entrante, no me las pierdo!…
Pedro Roque
www.pryavalencia.com
