La procrastinación… ¡Erradiquémosla!
¿Sabe qué es procrastinación?
No es solo, otro sustantivo, que termina en “ción”, como corrupción, revolución, prostitución o manifestación. Es mucho más grave, sobre todo porque pasa desapercibida, nadie cuantifica sus efectos directos e indirectos, ni las consecuencias negativas que nos afectan a todos en muchos aspectos de nuestra vida, ni sus costos…
Es una característica arraigada especialmente en los países latinos en unos más que en otros. En el que usted se encuentre, mire lo que pasa y lo que se retrasan las cosas y esa es la medida de procrastinación de los responsables de la toma de decisiones y la acción consecuente…
Depende desde cuál ángulo se analice, el origen es diferente, pero los efectos siempre son siempre los mismos: retraso y subdesarrollo conceptual, tecnológico, industrial y, consecuentemente, social…
En cualquier país del primer mundo o emergente que analice o visite, se dará cuenta que las cosas funcionan mejor porque las decisiones que hay que tomar las toman y hacen lo que se decidió sin demoras en el momento para el cual se decidieron.
Pensándolo bien, y en este contexto, el desarrollo democrático y social depende más de adquirir buenos hábitos y erradicar la procrastinación, que de grandes inversiones…Aclarando el término, procrastinación, viene del latín “pro” que significa adelante y “crastinus”, que se refiere al futuro.
¿Y en qué consiste en la práctica?
Pues sencillamente, en posponer y volver a posponer sin más explicaciones que posponer las cosas importantes sobre las
que se tiene que decidir, entreteniendose en otras irrelevantes que uno se auto-convence y convence a otros, que son más importantes y anteriores a lo verdaderamente necesario…
En resumen, es la pérdida de la visión preventiva y la apuesta por la reacción correctiva cuando las cosas que se pudieron evitar se nos echan encima…
Puede ser un mal hábito fácilmente corregible, una manía que puede eliminarse por concientización sobre los efectos negativos o bien un síndrome que requiere tratamiento médico, pues al final, la procrastinación genera estrés y riesgos innecesarios.
Es la antítesis del refrán ¡No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy! En resumen, lo que cotidianamente vemos en muchos ámbitos de nuestra sociedad: ¡Tranquilo, si lo puedes posponer para mañana, más adelante o el futuro, que no se sabe cuando empezará, posponlo!…
Sintomas de la procrestinación
Es, la parálisis del análisis, el análisis del diagnóstico que lleva a otro diagnostico, la auditoría de la auditoría, convocar comisiones y mesas de trabajo cuyas recomendaciones todos saben que se archivarán...
La procrastinación es la principal causa del subdesarrollo en os paises sbdesarrollados y el principal freno a más avance el los del primer mundo donde se practica la procrastinación…
Cosas importantes que se hacen en en meses, ase procrastinan y tardamos años…
El alumno pospone estudiar hasta el día antes del examen, la entrega del producto se pospone hasta última hora esperando que el cliente no se fije en los defectos y si se fija que no reclame. La ley se quiere hacer cuando el caos se echa encima…
Leí que hay dos tipos de procrastinadores: los eventuales que según ellos inteligentemente y por conveniencias posponen algo o consiguen que otros lo pospongan y los procrastinadores crónicos, en quienes esta forma de ser es adictiva y enfermiza, parecida al alcoholismo…
¿Y cuál es la solución? Me pregunta mi amigo Benjamín…
Depende, pues también puede ser que se deba a ingenuidad, inseguridad o la comodidad de esperar qué empiecen otros. En cualquier caso: “Recargar las pilas y cambiar el casete” es una buena solución.
Salir del letargo y saltar como una rana hacia la realidad, también…
Pero lo más importante, pasar a la acción. Para que nos entendamos: ¡Just do it!…
Ya deja de procrastinar las cosas importantes para ti, tu familia, tu trabajo o tu negocio...
¡Éntrale de una vez a esas cosas que sabes que tienes que hacer!...
Especialmente ahora para salir más pronto de la crisis, prioriza la acción frente a la pasividad...
Muy cordialmente y hasta la próxima,
P Roque
